Sin duda alguna los principales objetivos de cualquier marca son la fidelización y retención de clientes o consumidores, por lo cual no se debe bajar la guardia en ningún momento y estar atento a los errores que se puedan cometer.
Los errores más comunes que pueden llevar a tus clientes a cambiarse a la competencia son:
Esta es una de las causas más comunes que pueden llevar a la pérdida de clientes a manos de la competencia, pues un servicio de atención al cliente eficiente es esencial para que la experiencia del cliente sea satisfactoria y para que este se mantenga fiel a tu marca.
Los consumidores o clientes tienden a formarse expectativas respecto a los productos, servicios y a la atención que se les va a brindar, que de no cumplirse generan malestar y decepción. Prometer más de lo que se puede ofrecer es un grave error.
Este punto puede parecer bastante obvio, pero suele pasar con frecuencia, por ello es importante preguntarnos ¿Realmente ofrecemos productos de calidad? ¿Pagarías bien por ellos si fueras un cliente?, y si la respuesta a alguna de estas preguntas es no, debemos considerar seriamente el tipo o calidad de los servicios o productos que se ofrecen.
Podemos contar con los mejores productos o servicios, pero si no sabemos comunicarnos o llegar a nuestro público objetivo de nada sirve. Es de vital importancia ser capaces de gestionar y posicionar la imagen de nuestra marca, transmitiendo confianza a través de una buena estrategia de marketing y comunicación.
En el actual mercado globalizado la competencia puede llegar a ser feroz, por lo que es necesario revisar y actualizar las funcionalidades o características de lo que ofrecemos. Si nuestros productos se han vuelto obsoletos, lo más probable es que los clientes tiendan a la competencia.
Debemos en todo momento evaluar correctamente la relación precio-calidad de nuestros productos o servicios con respecto al mercado, porque si bien es cierto que en ocasiones no es viable rebajar más el precio, en otras es debido a que la empresa no ha revisado su política ni ha estudiado cómo puede reducir costes previos que permitan ajustarlo.
Para lograr mantenerse competitivo no es necesario recortar los precios, ya que se deben seguir cubriendo gastos y dar un margen de beneficios, pero si se deben ajustar a la calidad que se ofrece o añadir un extra que lo justifique.
Podemos decir que estos son algunos de los errores más comunes que se pueden cometer en cualquier negocio, por lo cual es importante estar siempre atentos a los diferentes aspectos que conlleva y no dar nada por sentado. Siempre es recomendable contar con diferentes profesionales que puedan manejar los distintos elementos de nuestro negocio o empresa, de manera ordenada y efectiva.