Percepción de Conductas Discriminatorias en el Mercado Laboral: Un Análisis Comparativo

En la era moderna, la lucha por la igualdad de género y el respeto en el ámbito laboral ha adquirido una relevancia sin precedentes. La discriminación y el acoso sexual son fenómenos que, lamentablemente, aún persisten en muchas organizaciones, afectando la calidad de vida y el desarrollo profesional de las personas. En este contexto, resulta fundamental analizar la percepción de estas conductas discriminatorias y su evolución a lo largo del tiempo.

Un estudio llevado a cabo por GRM en colaboración con Mamá Ejecutiva en Marzo de 2024, bajo el título «Rol de la Mujer en el Ámbito Laboral», ofrece una visión reveladora sobre esta problemática. Uno de los aspectos clave de esta investigación fue la pregunta dirigida a los participantes: «¿Alguna vez has sufrido o fuiste testigo de acoso sexual en el trabajo?»

Los resultados obtenidos en el año 2023, con una muestra de 400 entrevistados, muestran que el 35% de los encuestados admitieron haber experimentado o presenciado acoso sexual en su entorno laboral, mientras que el 66% negaron haberlo experimentado. Sin embargo, un año después, en 2024, con una muestra de 300 entrevistados, observamos un cambio significativo en estas cifras: el 23% informó haber sufrido o presenciado acoso sexual, mientras que el 77% indicó lo contrario.

Este cambio en la percepción de las conductas discriminatorias es digno de análisis y reflexión. Si bien es alentador ver una disminución en el porcentaje de personas que informan haber experimentado acoso sexual en el trabajo, aún queda mucho por hacer para erradicar por completo esta situación. Estos resultados nos instan a seguir trabajando en la promoción de entornos laborales seguros, respetuosos e inclusivos para todos los trabajadores.

Es importante destacar que la lucha contra la discriminación y el acoso sexual no debe limitarse únicamente a las mujeres, ya que estos problemas afectan a personas de todos los géneros y orientaciones sexuales. Es responsabilidad de todas las organizaciones implementar políticas y prácticas que fomenten la igualdad de género y el respeto en el lugar de trabajo.